[Marina Arrate (Santiago)]
Habida cuenta el mar
Vallejos juega con la moneda 69
la predilecta 69 que corre
hacia adelante
como quien sabe que
como es arriba es abajo
Novalis dixit
en código erótico, multiplicándose y
recogiéndose
Habida cuenta el mar, querido
Vallejos, que sube y baja
como el hambre en Ayacucho
y en Paris sumando y
restando las monedas
púnicas de la tristísima Cartago
devastada por la sal.
Habida cuenta el mar, las mareas
que enloquecen las sumas cómicas
– parecía la multiplicación de los panes
pero no fue la multiplicación de los panes –
– tampoco fue el perdonazo de los diez mil denarios –
era fascinante
parecía una lluvia de monedas de oro
cayendo en los bolsillos de la mente
alegres divertidas jocosas risueñas
persiguiéndose timpanísticas sonoras
entre piñones y piñones
habida cuenta el mar, querido Vallejos,
chisporroteando
69 veces el hambre
la vida entera