Trilce VII

[Mario Pera (Lima/Barcelona)]


Ovarios. Calor. Pendencia. Tanto qué será de mí. Eriza. Dar 1, y 0. Furioso acepto este convite a oberturar los pies de Vallejo. Su costado todavía. Poner al infinito la obrería silente de mi otredad para emplumar su caos y lavar mi alma. Doblada izquierda de la pena. De golpe. DE GOL PE. Ha de girar en mí su emiocardio hasta traspasar la sábana y eludir su última piedra.


Respuesta a “Trilce VII”


Rumbo. Evito la ausencia carnívora multiplicando las calles bajo mis pies

me sé la edad, el dolor del basalto que adoquina la huella

fondeo la yunta, tramonto de veras, lontano caigo a tierra

soy nudo.


Doblo las esquinas de la herida

paso, otra vez pasado, temprano

vida a medias, cóncava calle aquella

heroico azote mío.


Han sido lo menos, muy poco

función del careo: nadie hubo oído el grito

la oscuridad de la celda entre la barreta y la mañana ¡va!


Cuando en la calle no hay más dónde bajar

y deletrea a chorros la saliva desde puentes

antemañanar la paz en los disparos.


Ahora, heme filo todavía

adentrado en las calles y en la carne, sin novedad apenas

heme cobrando los silencios

las quebradas pólvoras, bajos de 2021